Amor en tiempo pasado
Aunque el tiempo en realidad no existe,
persiste inmutable en el recuerdo
y regreso al amor reflejado en tus ojos
al verlos confrontados con los míos…
con los rojos labios entreabiertos,
soltando al aire cálido el suspiro.
El leve contonear de las caderas
con el oscilar de los pequeños pechos,
me lleva a recorrer viejas laderas,
presentes en retinas y memoria…
prosiguiendo vigentes como antes
como cicatrices de la antigua historia.
Perdona, no puedo ni quiero olvidarlo,
cada pincelada integra un instante,
y cada segundo es pasado vivido,
experiencias vitales y vigentes…
con la húmeda lágrima y los errores,
como parte integral de mi mente.
Todavía te encuentras a mi lado,
en instantes de hoy sin mañanas,
sin besos de ternura inolvidables
o amores sin medida ni recato…
que retratan momentos de vida
teñidos de pasiones y arrebatos.
No es sensato recordar pero recuerdo,
pues tengo tu alma integrada a la mía,
respirando el aire con plena conciencia,
con tu cuerpo tan lejos y tan cerca…
que nunca he llegado a añorar la ausencia,
pues siempre a mi lado presiento su esencia.
Extraño las oscuridades que azotan
las nacientes de la naturaleza humana,
reviviendo el ayer junto al mañana,
y hoy al cierre de lo que llamamos vida,
elijo seguir amando como el primer día
repitiendo sin variar la misma melodía.
Perseguir la utopía inalcanzable
de ingresar nuevamente a tu lecho,
regando los cuerpos de tiernos amores
sobre pieles mojadas de sudor y flores,
encontrando en la búsqueda constante
el cielo buscado sin prisa o temores.
El amor vivido se sufre y se siente,
no se aleja nunca de nuestro inconsciente;
penetra las rejas sin consentimiento,
agitando pulsos de cansados corazones…
ingresando en la prisión de nuevos sueños
que mueven montañas desde sus cimientos.
Las pasiones no se esfuman en la nada
permanecen insertas en nuestra memoria,
sobre climas de sol o blanca nieve,
por encima de seres o esperanzas,
renaciendo de las fuentes del olvido,
que regresa a los momentos compartidos.
Convertir lo trascurrido en nueva era,
todavía impulsa y guía mis sentidos,
buscando en los espectros del pasado,
los lejanos manantiales de tus manos…
y la miel que fluye de palabras o sonrisas,
numen de pasiones y tiernas caricias.
El caminar de la Alondra
Alondra es nombre de ave
y por ello me fascinas,
confundiendo mi mirada…
al verte cuando caminas.
Tu silueta induce al amor,
sobresale vibrante del marco,
escapando de las cuatro esquinas…
cuando observo que caminas.
El sol nace en tu sonrisa,
desde el rosa de tu boca,
que mi deseo provoca…
mirando como caminas.
Tengo los labios sellados,
las palabras se han fugado,
soy solo una estatua inerte…
cuando pasas a mi lado.
Me sostiene la esperanza,
esperando un nuevo día,
que me otorgue la confianza…
de hablarte cuando sonrías.
Cuando llegue ese momento,
espero que el sol alumbre,
y me otorgue claridad
para expresar lo que siento...
Al verte cuando caminas.
30/04/2018
Alondra es nombre de ave
y por ello me fascinas,
confundiendo mi mirada…
al verte cuando caminas.
Tu silueta induce al amor,
sobresale vibrante del marco,
escapando de las cuatro esquinas…
cuando observo que caminas.
El sol nace en tu sonrisa,
desde el rosa de tu boca,
que mi deseo provoca…
mirando como caminas.
Tengo los labios sellados,
las palabras se han fugado,
soy solo una estatua inerte…
cuando pasas a mi lado.
Me sostiene la esperanza,
esperando un nuevo día,
que me otorgue la confianza…
de hablarte cuando sonrías.
Cuando llegue ese momento,
espero que el sol alumbre,
y me otorgue claridad
para expresar lo que siento...
Al verte cuando caminas.
30/04/2018